Población española alcanza niveles históricos por afluencia de migrantes, especialmente venezolanos

Una década después de que España enfrentó una fuerte crisis económica, la cual llevó a cientos de miles de personas a abandonar el país, su población ha alcanzado el nivel más alto de su historia a medida que inmigrantes, y residentes que habían dejado el país, buscan participar en la economía de más rápido crecimiento de la eurozona. 

La población de España creció en 276 mil personas en 2018, alcanzando cerca de 47 millones de habitantes, informó esta semana su agencia nacional de estadísticas, el aumento anual más rápido desde 2009. El alza se derivó en gran medida de la inmigración, tanto de los tradicionales países de procedencia en América Latina y Marruecos como de otros naciones europeas. 

"Es comparable a la intensa oleada de llegadas en los primeros años de la década de 2000", dijo Carmen González, analista principal de asuntos migratorios del Real Instituto Elcano de Madrid. 

El crecimiento poblacional representa un marcado contraste con los años posteriores a la crisis; en los cuatro años previos a 2016, la población española disminuyó en casi 400 mil personas. 

La disminución reflejó la gravedad de la crisis que afectó a la nación ibérica: entre 2008 y 2013, la economía española se contrajo en casi 10%. A fines de 2013, más de una de cada cuatro personas en edad laboral se encontraba desempleada; casi un 60% de los menores de 25 años que buscaban empleo no podían encontrar un trabajo. 

Ahora España lleva más de cuatro años de una sólida recuperación económica. La mejoría de las perspectivas en el mercado laboral ayuda a explicar la afluencia migratoria y la disminución de la emigración de los españoles, dijo González. 

El año pasado, la cifra de españoles que regresaron a su país fue mayor que la cifra de los que se fueron, la primera vez que esto ha sucedido en al menos siete años.

Mejor que la zona euro 

La economía española se ha expandido más rápidamente que el promedio de la eurozona desde 2015 y se espera que continúe expandiéndose este año. Los pronósticos de los economistas, promediados por Consensus Economics, sugieren que la producción española aumentará 2,3% este año, el doble del promedio de la eurozona. 

La creación de empleos ha sido de un promedio anual de 2% durante los últimos cuatro años, y el país se ha convertido en un destino para migrantes de países como Italia y Portugal. El número de italianos que vive en España aumentó en 10% en 2018 hasta alcanzar los 244 mil, mientras que el número de portugueses aumentó en 3%. En ambos casos, ha sido el mayor aumento desde la crisis. 

"En términos profesionales, en comparación con Italia, España es un país donde es mucho más fácil desarrollar una carrera decente", dijo Marcel Jansen, profesor de economía de la Universidad Autónoma de Madrid. "Y comparte muchas de las virtudes de la vida mediterránea". 

"Todo el mundo ama a Italia y tiene la idea de que es un lugar para vacacionar", dijo Chiara Grassilli, quien se mudó a Madrid en 2017 después de vivir cinco años en Londres. "Pero en cuando a la vida allá, las oportunidades profesionales son muy limitadas. Para las personas con maestrías, que hablan varios idiomas, no tiene sentido quedarse". 

Grassilli, asesora de ventas de una firma de software de mercadotecnia en Internet, dijo que "Madrid se está convirtiendo en una ciudad muy cosmopolita con muchas oportunidades". 

Inmigrantes venezolanos 

El mayor grupo de migrantes que llegó a España en 2018 provino de países de habla hispana en América Latina -especialmente de Venezuela- quienes pueden solicitar la ciudadanía después de dos años de residencia legal. 

Aunque la creciente población española avala su nueva fortaleza económica, algunos analistas dicen que el país no ha desarrollado políticas de mercado laboral que ayuden a atraer trabajadores altamente calificados, lo cual alejaría su economía de la dependencia del turismo y otros sectores de servicios poco calificados. 

"Hay un serio problema de falta de personal calificado y una falta de capacidad de parte de España para retener los talentos", dijo Jansen. "Básicamente, España carece de una política de inmigración".